{ Trabajos transversales }
Juliette
Tecnica: Mixta sobre lienzo
Medidas: 60 cm x 80 cm
Año: 2019
Requiem Ofelia
Este cuadro tiene la particularidad estar basado en un personaje y sus características reflejadas en la naturaleza y lo que la rodea.
Las flores son el tema principal (elemento simbólico para el personaje y con el cual se identifica en la obra), los colores del agua reflejan la fuerza, angustia y sangre que se vivía en el momento de la muerte de Ofelia y la densidad de su locura.
Tecnica: Mixta sobre lienzo
Medidas: 10 cm x 85 cm
Año: 2012
Sorpresa
Tecnica: Mixta
Medidas: 40 cm x 40 cm
Año: 2011
Sombrero
Este cuadro en particular se complementa con el de sorpresa.
Tecnica: Mixta
Medidas: 40 cm x 40 cm
Año: 2011
Jack
Diez años más tarde, Jack se reunió con el diablo en el campo. El diablo iba preparado para llevarse el alma de Jack, pero Jack pensó muy rápido y dijo: "Iré de buena gana, pero antes de hacerlo, ¿me traerías la manzana que está en ese árbol por favor?". El diablo pensó que no tenía nada qué perder, y de un salto llegó a la copa del árbol, pero antes que el diablo se diese cuenta, Jack ya había tallado rápidamente una cruz en el tronco del árbol. Entonces el diablo no pudo bajar. Jack le obligó al diablo a prometer que jamás le pediría su alma nuevamente. Al diablo no le quedó más remedio que aceptar.
Jack murió unos años más tarde, pero no pudo entrar al cielo, pues durante su vida había sido un golfo, borracho y un estafador. Pero cuando intentó entrar, por lo menos, en el espantoso infierno, el diablo tuvo que enviarlo de vuelta, pues no podía tomar su alma (lo había prometido). "¿Adónde iré ahora?", preguntó Jack, y el diablo le contestó: "Vuelve por donde viniste". El camino de regreso era oscuro y el terrible viento no le dejaba ver nada. El diablo le lanzó a Jack un carbón encendido directamente del infierno, para que se guiara en la oscuridad, y Jack lo puso en un nabo que iba comiendo, para que no se apagara con el viento. Jack estaba condenado a vagar en las tinieblas eternamente…
Los pueblos de origen céltico, como mandaba la tradición ahuecaban nabos y ponían carbón en ellos para iluminar el camino de regreso al mundo de los vivos a sus difuntos más queridos y así les daban la bienvenida, a la vez se protegían de los malos espíritus. Pero cuando los irlandeses llegaron a América, conocieron las calabazas y se dieron cuenta de que estas eran mucho más grandes y fáciles de ahuecar que los nabos, desde ese tiempo que ninguna persona ha crecido sin conocer un Jack-o-lantern, el tenebroso candil de Jack.
Tecnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 40 cm x 40 cm
Tanabata
Orihime (織姫, la Princesa Tejedora) era la hija de Tentei (天帝, el Rey Celestial). Orihime tejía telas espléndidas a orillas del río Amanogawa (天の川, la Vía Láctea). A su padre le encantaban sus telas, y ella trabajaba duramente día tras día para tenerlas listas, pero a causa de su trabajo la princesa no podía conocer a alguien de quien enamorarse, lo cual entristecía enormemente a la princesa. Preocupado por su hija, su padre concertó un encuentro entre ella y Hikoboshi (彦星, también conocido como Kengyuu, 牽牛), un pastor que vivía al otro lado del río Amanogawa. Cuando los dos se conocieron se enamoraron al instante y, poco después, se casaron. Sin embargo, una vez casados Orihime, comenzó a descuidar sus tareas y dejó de tejer para su padre, al tiempo que Hikoboshi prestaba cada vez menos atención a su ganado, el cual terminó desperdigandose por el Cielo. Furioso, el Rey Celestial separó a los amantes, uno a cada lado del Amanogawa, prohibiendo que se vieran. Orihime, desesperada por la pérdida de su marido, pidió a su padre el poder verse una vez más. Su padre, conmovido por sus lágrimas, accedió a que los amantes se vieran el séptimo día del séptimo mes, a condición de que Orihime hubiera terminado su trabajo. Sin embargo, la primera vez que intentaron verse se dieron cuenta de que no podían cruzar el río, dado que no había puente alguno. Orihime lloró tanto que una bandada de urracas vino en su ayuda y le prometieron que harían un puente con sus alas para que pudieran cruzar el río. Ambos amantes se reunieron finalmente y las urracas prometieron venir todos los años siempre y cuando no lloviera. Cuando se da esa circunstancia, los amantes tienen que esperar para reunirse hasta el año siguiente.
Hoy en día en Japón la gente suele celebrar este día escribiendo deseos, algunas veces en forma de poemas, en pequeños trozos de papel o tanzaku (短冊, tanzaku?), y colgándolos de las ramas de árboles de bambú, a veces junto con otras decoraciones. El bambú y las decoraciones a menudo se colocan a flote sobre un río o se queman tras el festival, sobre la medianoche o al día siguiente.
Tecnica: Mixta
Medidas: 40 cm x 40 cm
Agua
Tecnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 60 cm x 45 cm
Año: 2009
DIB9
Técnica: Tinta sobre papel
Medidas: 16 cm x 20 cm
Nadie cree en cuentos de hadas
Medidas: 10 cm x 15 cm Cada Una
Año: 2003
Name
Medidas: 10 cm x 15 cm Cada Una; compuesto por 8 imagenes consecutivas
Año: 2004
Reflejos. (Como se ve la ciudad a sí misma)
Medidas: 50 cm x 35 cm; 3 series de fotografias cada una de 12 imagenes referente a Bogotá, Barcelona y Venecia
Año: 2003 a 2005
Requiem
Medidas: 30 cm x 40 cm
Año: 2002
Abducción
Medidas: 30 cm x 20 cm
Año: 2001
Volátil
Medidas: 10 cm x 15 cm
Año: 2004 a 2008
Arbolizarte
Año: 2000 a 2001
Recorridos
Medidas: 100 cm x 70 cm
Año: 2001
Muertos Vivientes
Medidas: 100 cm x 70 cm
Año: 2000
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